Se celebrará el 20 y 21 de octubre en el World Trade Center de Barcelona, contando con la participación de mas de 65 especialistas en el tema y pretende transmitir a la industria, la administración y en general a toda la sociedad: “la necesidad de la impermeabilización en su doble vertiente de impedir el paso del agua en los edificios y estructuras en obra civil y preservar un recurso escaso como el agua mediante la impermeabilización de balsas, presas y canales. Además, contribuir a evitar contaminación de suelos mediante la impermeabilización de vertederos de residuos sólidos y líquidos.”
El evento se ha preparado con un marcado perfil técnico y con el rigor que ha caracterizado las ediciones anteriores, pensando en ofrecer a los asistentes el mayor grado de interés. Sobre todo, la posibilidad de conocer las técnicas y soluciones más novedosas de la mano de quienes las están poniendo en práctica, así como de enriquecer su conocimiento a través del intercambiando de ideas en los coloquios.
Entre los ponentes se encuentran representantes de las empresas más importantes del sector, así como de ANI y sus agrupaciones: la Agrupación Nacional de Fabricantes de Láminas Bituminosas (ANFALABIT), la Agrupación Nacional de impermeabilizantes líquidos y en continuo (ANILCO) y la agrupación nacional de fabricantes de láminas sintéticas (ANFALAS), así como ANI Instaladores. Participan también departamentos de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad Complutense de Madrid y entidades como: AENOR, la Generalitat Valenciana (Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda) y el Comité Español de Grandes Presas (SPANCOLD). Como colaboradores de ANI en la organización del Congreso tiene presencia destacada el Laboratorio Central de Estructuras y Materiales (CEDEX) así como del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.
Teniendo en cuenta la crisis
El 3er Congreso se celebra en un contexto de crisis que afecta en una gran medida a la construcción. Según Isidro Sans “cuando se anunció el Congreso de Barcelona en el II Congreso de Palma en 2008, no podíamos saber la gravedad de la crisis que ya estaba en ciernes”. De cualquier forma, el Comité decidió seguir adelante, “con la convicción de que es necesario para el sector este encuentro”. Entre los aspectos que se han adaptado a la actual coyuntura está la duración, que en vez de tres días se limita a dos; los precios, “proporcionalmente más baratos que en 2008” y el contenido técnico del Congreso, “podemos decir que incluso ha elevado su grado de calidad”.
